martes, 19 de octubre de 2021

EL OMBLIGO COMO CENTRO COSMICO GUTIERRE TIBON PRÓLOGO




Desde el ombligo se proyecta e irradia su manifestación en las cuatro direcciones del universo; él mismo es la quinta, vertical. Corresponde a la cifra uno en el quincunce cristiano y al cinco en el mesoamericano. Entre los aztecas el cielo más alto, el treceno, donde mora el dios creador, es el tlalxicco, “ombligo del mundo”.

Para hindúes y budistas, hebreos y griegos, el ombligo es el principio de todo: ya que por él comienza a enraizar el embrión; en tanto que los polinesios lo consideran el fin. Según ellos el ser humano termina su gestación, nace, se separa de su madre, y el ombligo es la marca de su perfecto acabamiento.

El ombligo es círculo y rectángulo, infierno y paraíso, corazón del cielo, lugar de sacrificio, emblema de virtud y de vicio, cáliz de licor y polen de rosa (esta última misteriosa acepción se debe a Aristóteles).

El ombligo es el asiento del alma, el punto de mayor espiritualidad en la anatomía humana; el lugar de elección para encontrar la armonía cósmica; el tercer ojo que contemplan los hesicastas, quienes anhelan ver la luz increada del Tabor.

Del ombligo emana el fuego divino. Es el centro de la respiración y de la rosa de los vientos. Es símbolo del útero y, contradictoriamente, del falo; se identifica con la Luna, principio mujeril, y con el Sol, masculino por excelencia. Es andrógino y, sin embargo, connaturalmente femenino. Sol, Luna; pero también estrella: la Polar, eje del universo.

Precisamente para colocarse en el eje cósmico, donde es posible la comunicación con el mundo de los dioses (cielos e infiernos), tantos adoratorios y santuarios, de pueblos y ciudades, han surgido en los centros umbilicales: sin que la autenticidad de uno menoscabe la de los demás. Aquí pisamos un terreno más firme; entramos en el dominio de la geografía, ciencia exacta.

Y para quedarnos, aunque sea de paso, en este campo, estrictamente cartesiano, recordamos lo que es el ombligo visto por un fisiólogo moderno. Es el minúsculo chirlo que se forma después de la caída del cordón; su aspecto se debe al proceso de cicatrización y a la retracción de la llaga umbilical. En general es un hoyuelo cupuliforme cercado por un rodete cutáneo, en cuyo fondo se asoma una eminencia, el onfalio o pezón. Éste presenta en el ápice la cicatriz, separada del rodete por un surco circular.

Desde épocas inmemoriales el ombligo, por su emplazamiento en el cuerpo humano, se ha vuelto símbolo del centro: de cualquier centro, terrestre, celeste o imaginario, en su proyección cosmogónica.

Este simbolismo ha sido el punto de partida, hace muchos años ya, del presente libro. Al comprobar que México significa “en el ombligo de la Luna”, me puse a investigar las razones esotéricas de tan sorprendente denominación. En el curso de siete lustros nació mi Historia del nombre y de la fundación de México (Fondo de Cultura Económica, México, 1975) en que analizo la concepción cosmogónica de los aztecas en relación con el centro-ombligo. Trato este tema adelante, en el capítulo VII, consagrado a la cosmología umbilical azteca....


EL OMBLIGO COMO CENTRO COSMICO
GUTIERRE TIBON
PRÓLOGO

lunes, 20 de septiembre de 2021

DIOS.... Jerónimo Savonarola




Dicen que no comprendo tu existencia,
que el fuego de los réprobos me quema;
y que mi lengua sin cesar blasfema,
y que no entiendo la palabra Dios.

Dicen que no te busco ni te imploro,
ni tus grandezas infinitas veo;
dicen que tengo el corazón de ateo,
y que mi labio te maldice, ¡No!

El Universo es el augusto Templo
donde te encuentra absorta la mirada,
el sol es una lámpara colgada
que derrama su luz sobre tu altar.

Allí te adoro yo, porque tu nombre
entre los astros fulgurantes brilla
y en espíritu doblo la rodilla
adorando en silencio tu bondad.

El aire que la atmósfera embalsama,
la savia que los seres acrecienta,
y el fuego que los mundos alimenta,
Tu excelso nombre proclamando están.

Eres la voluntad inquebrantable,
el Bien Eterno, la Virtud Potente;
de la Verdad inagotable fuente,
porque eres la Razón Universal.

En su mezquina estupidez el hombre
se forja un Dios indigno de alabanza,
ebrio de odio, cólera y venganza,
terrible y sanguinario como él.

Otras veces se finge, en su locura
un Dios afeminado que se esconde,
que a la voz del creyente no responde,
si en su altar no hay encajes ni oropel.


¡Eso no es Dios! El Dios en quien yo creo
tener no puede el interés del oro;
el Dios Verdad, el Dios a quien yo adoro,
no cambia sus bondades por metal.

Su Espíritu Gigante no se oculta
en el recinto estrecho de un sagrario;
el Universo entero es su Santuario;
porque es la Providencia Universal.

Interna Voz, Inagotable Fuente,
Fecunda Luz, Vivificante Esencia,
la base de tu Templo es la Conciencia,
y tu Gran Sacerdote, es el Amor,

Yo sè que existes, Inmutable, Grande;
yo en tus bondades infinitas creo,
porque en la tierra y en los cielos veo
resplandecer esta palabra, ¡Dios!

Jerónimo Savonarola

sábado, 4 de septiembre de 2021

ORACION PARA NUESTRO DESPERTAR

 
ORACIÓN PARA NUTRIR CUERPO-MENTE Y ESPIRITU


“Que tus despertares te despierten.

Y que al despertarte, el día que comienza te entusiasme.
Y que jamás se transformen en rutinarios los rayos del Sol que se filtran por tu ventana en cada nuevo amanecer.
Y que tengas la lucidez de concentrarte y de rescatar lo más positivo de cada persona que se cruce en tu camino.
Y que no te olvides de saborear la comida, detenidamente, aunque “solo” se trate de pan y agua.
Y que encuentres algún momento durante el día , aunque sea corto y breve, para elevar tu mirada hacia lo Alto y agradecer,
por el milagro de la salud, ese misterio y fantástico equilibrio interno.
Y que logres expresar el amor que sientes por tus seres queridos.
Y que tus brazos, abracen.
Y que tus besos, besen.
Y que los atardeceres te sorprendan, y que nunca dejen de maravillarte.
Y que llegues cansado y satisfecho al anochecer por la tarea satisfactoria realizada durante el día.
Y que tu sueño sea calmo, reparador y sin sobresaltos.
Y que no confundas tu trabajo con tu vida, ni tampoco el valor de las cosas con su precio.
Y que no te creas mas que nadie, porque, solo los ignorantes desconocen que no somos más que polvo y ceniza.
Y que no te olvides, ni por un instante, que cada segundo de vida es un regalo, un obsequio, y que, si fuésemos realmente valientes,
bailaríamos y cantaríamos de alegría al tomar conciencia de ello.
Como un pequeñísimo homenaje al misterio de la vida que nos acoge, nos abraza y nos bendice.”




miércoles, 11 de agosto de 2021

 


 RELACION DE LOS PLANETAS CON EL CUERPO HUMANO                                                                                                 



SOL: corazón y sistema circulatorio. Espalda y columna vertebral. Glándula pineal.

LUNA: estómago. Pechos y órganos sexuales internos de la mujer. Glándula pituitaria.

MERCURIO: sistema respiratorio. Zonas cerebrales del lenguaje y la inteligencia, así como las del uso de las manos. Glándula tiroides.

VENUS: región sexual femenina externa. Partes del cuerpo que dan belleza física: cabello, pestañas, facciones, piel, etc. Sistema urinario. Glándula timo.

MARTE: sistema muscular. Aparato sexual masculino. Páncreas endocrino.

JUPITER: hígado. Intestino delgado. Glándulas suprarrenales.

SATURNO: sistema esquelético. Bazo. Dientes. Glándulas sexuales en su vertiente endocrina.

URANO: sistema nervioso simpático. Actos reflejos. Funciones del pensamiento superior (sistema nervioso voluntario).

NEPTUNO: sistema nervioso vegetativo parasimpático. Cerebelo y bulbo raquídeo. El sueño.

PLUTON: sistemas de defensa. Sistema endocrino en general. Intestino grueso.

lunes, 9 de agosto de 2021

 "El trabajo masónico es puramente un trabajo de amor. El que busca trazar salarios masónicos en oro y plata estará decepcionado. 

   Los salarios de un masón están en la relación unos con otros; simpatía genera simpatía, AMABILIDAD genera bondad, ayuda genera utilidad, y estos son los salarios de un masón"

                                                                                                                                    Benjamín Franklin




viernes, 30 de julio de 2021

MOISES

  

Moisés “SALVADO DE LAS AGUAS DE VIDA”, esotéricamente conocido como Hosarsiph (primer nombre egipcio de Moisés) cuyo Real Ser interno es Zachariel regente de Júpiter....



La Biblia afirma que era de origen hebreo, que su madre legítima fue “hebrea”, ante el temor de que lo mataran siendo todavía un bebé, (paralela extraordinaria con Herodes cuando mandó matar a los niños de uno y dos años de edad al nacer el Salvador del mundo Jesucristo) lo abandonó a su suerte en una canasta que quedó flotando en un río, misma que llegó a manos de la princesa de Egipto y hermana del Faraón, la princesa, movida por sentimientos maternales lo adoptó.

Entonces creció bajo su protección destacando en conocimientos, rebeldía espiritual, inteligencia y conciencia, Moisés, tenía un primo llamado Menephtah “hijo del Faraón”, el cual gozaba de menor popularidad que este pero era sucesor natural del trono, cabe destacar que en aquellos tiempos los sacerdotes del imperio egipcio tenían mayor poder que el Faraón y en más de una ocasión habían evitado que el hijo de un Faraón subiera al poder si aquellos consideraban que este era indigno de tal honor para gobernar a Egipto si no había pasado por la iniciación correspondiente.

Por otra parte, un sacerdote egipcio de nombre Manethon al cual se le debe la cronología exacta de las dinastías que gobernaron Egipto afirmó que Moisés era hijo legítimo de la familia real; sea cual fuere su origen, egipcio o judío, Moisés, iniciado egipcio y sacerdote de Osiris cumplió con una gigantesca misión que fue la de instaurar el monoteísmo en el mundo antiguo consolidado con el cristianismo salido del mismo pueblo hebreo con la venida del M. Jesús y avivado con el surgimiento del Islam con repercusiones en el mundo contemporáneo.

 El Faraón (Ramses II) viendo en Moisés un peligro para que su hijo ascendiera al trono, lo nombró Escriba del Reino, este nombramiento lo obligó a viajar por Egipto para inspeccionar y dar cuenta de las obras que se construían en el reino.

En una ocasión fue testigo de la crueldad de un soldado egipcio cuando golpeaba a un esclavo hebreo, su corazón explotó en rebeldía contra el sistema y por defender al agraviado mató al soldado, siendo consciente de la grave falta en la que había incurrido por ser iniciado en los misterios Isiacos se auto exilió huyendo a un país llamado Madián  situado entre el desierto y el mar rojo.

Allí conoció a Jetro, gran Sacerdote de Madián, mismo que le dio asilo, consciente del karma que se había ganado resolvió pagar el precio correspondiente a los altos iniciados como él lo era, así que entro al subterráneo del templo de Madián en donde se sometió al ayuno, a la oración y luego bebió un compuesto de hierbas que lo sumieron en un sueño profundo, ya estando en astral no podía regresarse al cuerpo físico hasta que el soldado muerto por él lo perdonase, conseguido su perdón, Moisés lo condujo por el mundo de los muertos a su destino final, habiendo pagado el Karma regresó a su cuerpo físico el cual aún estaba vivo ya que pudo haber muerto de inanición.

 Saliendo victorioso de tan dura prueba, se casó posteriormente con la hija mayor de Jetro llamada Sephora, Jetro tenía en total 7 hijas, mismas que vienen a representar las 7 virtudes del alma, las 7 serpientes sobre la médula espinal, es claro que Moisés había logrado tales niveles de iniciación, habiendo recibido el mensaje de su misión por el Altisimo, (su Real Ser) resolvió regresar a Egipto para pedirle al Faraón la liberación del pueblo hebreo, al negarse este, soltó las diez plagas a Egipto y una vez que el pueblo hebreo fue liberado.

Moisés lo condujo por el desierto durante cuarenta años, se alimentaban del Maná, a pesar de los milagros y prodigios que Moisés demostrara al pueblo judío tuvo tres traidores conocidos como Coré, Datan y Habiram mismos que nos recuerdan a los tres traidores de Jesús Cristo (Judas, Pilatos y Caifás) “Deseo, mente y mala voluntad respectivamente”, Moisés estando en el desierto dejó a su pueblo para subir al Monte Sinaí, arriba vio una zarza ardiendo y Aelohim el Inmanifestado,  le habló diciéndole: “Descálzate, estas en tierra sagrada”.

Allí recibió las tablas de la ley en piedra, mismas que contenían los diez mandamientos. Cuando bajó del Monte Sinaí parte de su pueblo ya lo había traicionado, habían levantado el Becerro de Oro, habían caído en orgías sexuales y bebían vino, esta conducta gregaria nos recuerda a los actuales tiempos, apartó a las ovejas de los cabritos, es decir a los que eran justos de los que no lo eran y mandó a los fieles pasar por cuchillo a los injustos. “Hecho simbólico representativo de la muerte de los agregados que internamente llevamos”.

 Continuando su camino con los pocos justos que le quedaban llegó hasta la entrada de Canaán. Considerando que habían llegado a la tierra prometida dio por terminada su misión, pero advirtió que más adelante en el tiempo vendría otro profeta con gran sabiduría y que haría la voluntad de Dios, mismo que nacería entre ellos (los judíos).

Cedió el Bastón de los patriarcas a Josué para que continuara guiando al pueblo en tanto Moisés ascendía al Monte Nebo y luego se elevaba para perderse entre la cuarta dimensión. Moisés había logrado la inmortalidad del cuerpo físico, se convirtió en un hombre Jinas, su cadáver jamás se encontró.

El maestro Samael afirma que Josué fue una pasada encarnación del Maestro Jesucristo.

Conclusión general: Los sacerdotes egipcios expresaban el pensamiento de tres formas 1.- en forma clara y sencilla 2.- de manera figurada y simbólica 3.- sagrada y jeroglífica. Heráclito explicó la diferencia bajo los epítetos: hablada, significativa y oculta. La tercera forma de escribir se basa en la doctrina de Hermes la cual afirma que una sola ley abarca el mundo natural, el humano y el divino. Gracias a aquella escritura el adepto abarca los tres mundos de una sola mirada.


El conocimiento que tiene la Biblia está en clave, los Evangelios, el Génesis, el Apocalipsis están escritos en lenguaje oculto, iniciático y aún el pasaje del Moisés bíblico está en clave, lo que a los ojos de los humanos es incomprensible, para los iniciados es perfectamente entendible lo de las diez plagas que hizo caer Moisés a Egipto, la apertura del mar rojo, la columna de fuego, el Arca de la Alianza, el maná del desierto, el bastón de los patriarcas etc.; son formas de expresión figuradas y simbólicas que abarcan la naturaleza ciega, la naturaleza humana y el mundo del espíritu al mismo tiempo.

El conocimiento gnóstico es un conocimiento iniciático gracias al cual tenemos las claves necesarias para comprender el significado oculto que encierran los libros sagrados y a sus grandes iniciados. Pues bien mis estimados amigos hasta aquí mi articulo esperando que sea de  ayuda para su cultura y crecimiento espiritual.

Los primeros hebreos adoraban al dios serpiente del Imperio Sumerio y a los levitas se los llamaba “hijos de la Gran Serpiente”. Su dios YHVH era representado como un ser medio humano, medio serpiente, y su libro sagrado de conocimiento esotérico (oculto), la Cábala, significa “Sabiduría de la Serpiente”. Los levitas o hijos de la Gran Serpiente (linaje) adoraban a YHVH como un dragón llamado Leviatán, de ahí el nombre de levita. La forma de serpiente de YHVH era también conocida por los levitas por el nombre de Nehushtan o “Serpiente de Bronce” y colocaron imágenes doradas y de bronce de esta deidad en los altares de los templos hebreos. Las excavaciones han puesto al descubierto símbolos de serpiente de bronce y cobre en antiguos templos levíticos. La historia mítica de Moisés y la Serpiente de Bronce colocada sobre una cruz simboliza este mismo tema. Los babilonios habían heredado las historias de los mitos de Egipto y Sumeria, y ahora reaparecían en una forma alterada en los textos que más tarde se convertirían en el Antiguo Testamento. Génesis, Éxodo, levítico, Números y Deuteronomio, que juntos constituyen la Torá de los judíos, fueron escritos por los levitas o bajo su supervisión durante o después del cautiverio en Babilonia, cuando los levitas unieron sus fuerzas a la red del sacerdocio reptiliano babilonio.

La Serpiente Ardiente de Moisés es el Fuego Sagrado del Kundalini que el Profeta Moisés levantó en la Vara de su columna cerebro-espinal en el desierto iniciático de la existencia; Serpiente de Fuego que cada persona que aspire a la salvación de su alma, tiene que levantar, así como Moisés la levantó en el desierto para encarnar al Hijo del Hombre que desciende del cielo en su corazón, en su alma, y poder tener Fe verdadera en Él y no perderse.


Porque "nadie subió al cielo sino el que descendió del cielo, el Hijo del Hombre que está en el cielo.

Solamente encarnando al Hijo del Hombre es que podemos subir al cielo.

Mas para encarnarlo necesitamos primero despertar y levantar a la Serpiente Kundalini, practicando Los Tres Factores, y lograr el Nacimiento del Hombre Interior con sus Cuerpos de Fuego.

Necesitamos nacer primero como "Hombre Terrenal" (practicando Los Tres Factores), creando nuestros Cuerpos de Fuego, para poder nacer después como "Hombre Celestial" que es la encarnación del Cristo Íntimo o Tiphéreth, el Hijo del Hombre.


En Madián, Moisés fue a la cima de la montaña y tuvo la visión de un arbusto ardiendo. La cima de la montaña es la cima del cuerpo. En Kriya Yoga, al profundizar en la meditación las personas perciben una iluminación divina y escuchan el sonido divino en los chakras superiores, en la cima de la cabeza. Esta comunión con Dios es la cima de la montaña

El bastón es un símbolo de la columna vertebral, y la mano simboliza actividad. Toda actividad humana se encuentra guiada y regulada por la columna vertebral, a través de los cinco centros inferiores: el dinero (tierra), el placer físico (agua), el alimento (fuego), las emociones (aire), y las actividades religiosas o filosóficas (éter).

La implicancia metafórica del bastón «arrojado al suelo» es magnetizar o curvar la columna. En la primera técnica de Kriya Yoga (la cual debe aprenderse directamente del maestro o de un instructor autorizado), se enseña a magnetizar la columna. Al magnetizar la columna el buscador espiritual puede percibir la todopoderosa energía divina que acelera el cambio físico, mental, intelectual y espiritual.

El bastón convertido en serpiente describe la sensación de la divina vibración de Dios moviéndose a lo largo de toda la columna y todo el cuerpo. La meditación de Kriya Yoga es similar a la técnica que Dios enseñó a Moisés. Al dar una mayor flexibilidad a la columna, uno puede acelerar su transformación interior.




jueves, 29 de julio de 2021

FLOR DE LIS EN TODAS LAS CULTURAS

 FLOR DE LIS EN TODAS LAS CULTURAS


La flor de lis o también llamada lirio, presente en todas las culturas y a través de los siglos es un símbolo que posee muchos significados tanto exotéricos como esotéricos, a continuación presentamos algunos de esos significados...


FLOR DE LIS RELACIÓN CON LA ESTRELLA DE DAVID

FLOR DE LIS EN LA MASONERIA

FLOR DE LIS EN LA IGLESIA CATÓLICA

PROPIEDADES MEDICINALES DE LA FLOR DE LIS


FLOR DE LIS Y SU RELACIÓN CON LOS COLORES PRIMARIOS Y KUNDALINI

FLOR DE LIS Y SU RELACIÓN CON LOS NANDIS

FLOR DE LIS Y SU RELACIÓN CON LA MASONERÍA Y LOS CHACRAS

FLOR DE LIS EN MESOAMERICA

FLOR DE LIS Y OTROS SIGNIFICADOS

FLOR DE LIS EN LA LÁPIDA DE PAKAL. TEMPLO DE LAS INSCRIPCIONES

OTROS SIGNIFICADOS DE LA FLOR DE LIS



FLOR DE LIS Y SU RELACIÓN CON LA FLOR DE LA VIDA.

FLOR DE LIS EN LA CULTURA MAYA.
LIRIO ACUATICO

FLOR DE LIS O FLOR DE QUETZALCOATL.

FLOR DE LIS O LIRIO ACUÁTICO.
ORIGEN ATLANTE


FLOR DE LIS RELACIÓN CON LA ABEJA Y LA MASONERIA

FLOR DE LIS EN LA TRADICIÓN ROSACRUZ

FLOR DE LIS OLMECA, TOLTECA Y MAYA
FLOR DE LIS, FLOR DE QUETZALCOATL Y DE VENUS




FLOR DE LIS, FLOR PRIMIGENIA...

lunes, 28 de junio de 2021

EL SENTIDO INICIATICO DEL JUEGO DE PELOTA



El nahui ollin también es el quincunce, símbolo de Venus y de Quetzalcóatl, de la cruz.... también se vincula con el juego de pelota. El juego de  pelota forma un quincunce.  El quincunce es el resultado de observación del Movimiento del sol a lo largo de la elíptica terrestre...




El sentido iniciático del juego de la pelota es el despertar de la conciencia a través de la eliminación de los defectos y la conquista de la energía creadora.

El significado esotérico del juego de pelota: los dioses creadores del uni­verso se reunieron en su primer lugar de creación, el Teotlachtli la cancha de juego de la pelota divina, para poner el universo en marcha.

Es así como se inició, así como comenzó la luz, se apartó el cielo de la tierra, comenzó la vida, la creación. Así co­menzó el juego de la pelota, el símbolo de vida que refleja el movimiento del cosmos, así se dio el principio al triunfo de la luz sobre las tinieblas.

Para nuestros antepasados todo era un ciclo de la vida y de la muerte, el día y la noche, y es por eso que el juego de la pelota es también el cielo que refleja al movimiento del cosmos.

En el pensamiento antiguo la pelota de hule uli, significa a la vez esférico, el universo redondo, el movimiento, el juego de los con­trarios, la energía circulando en un círculo perfecto, la cual da vida y energía.

Afirmaban los abuelos que el movimiento tiene una sustancia, una forma y lo represen­taron en una pelota de hule encerrada en sí mismas, era el movimiento constante que nunca se detiene.

Fue conocido como Olim Tonatiuh, sol de movimiento, es la pelota divina que se mueve en todo el firmamento dando vida.
El juego de la pelota es anterior a la cultura, mediante el juego, el hombre se rela­ciona con lo desconocido, penetra al ámbito de lo sagrado, a las fuerzas de la naturaleza.

Lo que ocurre con el fabricar, ocurre con el jugar, La cultura brota del juego como llama gigante que envuelve a la naturaleza.

El IK o T, simbolismo del campo de la pelota es semejante a una cruz; comprende un princi­pio horizontal y otro vertical en instantes de entrar en contacto; esta unión de activo y pasivo es coherente a las implicaciones sexuales y de fertilidad del signo IK.

En el texto quiché del Popol Vuh, la pelota del juego es designada por las palabras quic y cha. Quic es pelota de hule, también significa sangre, savia o semen, y su sentido esotérico de fuerza vital podría ser energía que da vida, la creación misma.

Con la palabra Cha se designa la pelota también y se liga directamente con la brillante piedra de Xibalbá, piedra sagrada guardada en el templo llamado Tzutuhá o agua o fuente florida.

Visto desde arriba, el juego de pelota se asemeja a dos letras T contrapuestas.

La T identifica a la Tau de los griegos antiguos y los pueblos europeos de la Edad Media.

La T es símbolo IK de los días del Tzolkin, calendario ritual de los mayas, es el signo de fecundación y germinación, principio creador, Espíritu Divino, la fuerza vital, el semen divino.

Todo humano debe alguna vez en su vida convertirse en un guerrero-jugador y participar en el juego de la pelota, realizar su lucha interior psicológica y sexual, enfrentarse a sus defectos psicológicos en el infierno de las pro­pias pasiones y triunfar mediante el dominio y la transmutación de la energía creadora.

El reconocimiento de la universalidad de esa fuerza y su consideración como factor de cambio y trascendencia en el hombre dio lugar al culto sexual que se observa en muchos mo­numentos mayas.

Debemos despertar nuestra conciencia del adormecimiento en que se encuentra, jugue­mos una vez más en el patio de la pelota y luchemos por vencer a las tinieblas y a sus representantes.

Terminamos diciendo: la formación del hombre auténtico se lleva a cabo con el adveni­miento de la conciencia, al extraer la luz de las tinieblas.

En los códices o libros indígenas pintados sobre pieles siempre representaron el símbo­lo tradicional del juego: una “I” latina horizontal cruzada transversalmente por dos líneas que simbolizan los cuatro rumbos del universo y el centro lo que será la estilización del Olin. 

Al igual que las pirámides, los campos de juego se orientaban con relación a los cuatro puntos cardinales.

En lugares como Xochicalco existían ob­servatorios subterráneos donde celebraban anualmente las festividades cósmicas de los solsticios marcando el movimiento calendárico de los astros y el movimiento del sol. Estos anillos podrían haber sido los cír­culos que representan al cielo cósmico, la serpiente comiéndose la cola, la Inmanencia Suprema del Padre Solar....... Al norte de la cancha se levanta el templo rojo, en cuyo techo hay pinturas que repre­sentan ritos de fecundidad de la tierra. El juego de pelota era el acto propiciatorio para el crecimiento espiritual y agrícola.



Dualidad cosmológica. El juego se ve como una lucha entre el día y la noche, y/o una batalla entre la vida y el inframundo. Los campos de juego fueron considerados portales al inframundo y se construyeron en lugares clave dentro de los recintos ceremoniales centrales. Participar en el juego de pelota representaba envolvimiento en el mantenimiento del orden cósmico del universo y la regeneración ritual de la vida....

jueves, 24 de junio de 2021

DOMINIO DE LA ENERGIA EN LAS ARTES MARCIALES



Para el artista marcial, la Energía se manifiesta dentro de cada individuo como espíritu, y el espíritu en cada individuo se manifiesta como la mente. Esta Energía o “Chi”, como es conocida en China, o “Ki” en Japón, lo impregna todo, y de aquí que sea tanto la conexión más fuerte del artista marcial con su enemigo así como su arma más fuerte contra éste.


El dominio de esta energía es un elemento central de todas las formas tradicionales de la práctica de las Artes Marciales. Dos expresiones ampliamente reconocidas de este ideal son el arte chino del Tai Chi Chuan, y el arte japonés del Aikido.

El Tai Chi Chuan integra muchos elementos de la cultura china tales como filosofía y religión, medicina y práctica militar. Obtiene su inspiración para el movimiento principalmente de la filosofía del yin y el yang. Incorpora la teoría de los Cinco Elementos de la cosmología y los principios del Bagua (“Ocho Trigramas”) junto con el movimiento, creando un flujo continuo de movimiento que refleja las ideas detrás de estas ideologías.


El símbolo del Yin-Yang, que a menudo se encuentra unido con el Tai Chi Chuan, representa la interacción de Yin y Yang. El Yin y el Yang son mostrados en cantidades iguales, pero la parte Yin del Yin-Yang contiene una pequeña cantidad de Yang, y la parte Yang, una igualmente pequeña cantidad de Yin.


Los antiguos chinos veían el universo como una unidad enorme con cada parte de él relacionada con y dependiente de cada otra parte. Dentro de esta unidad hay un cambio continuo en un ciclo interminable entre dos compañeros, el Yin (femenino, oscuro, suave, dócil) y el Yang (masculino, duro, agresivo).


“El universo está completamente hecho de estas dos formas de energía, y a fin de que todas las cosas progresen armoniosamente, las fuerzas de Yin y Yang deben constantemente interactuar la una con la otra. Mientras hacen eso, cada una debe evolucionar, con el tiempo, hacia su opuesta, tal como el día gradualmente se convierte en la noche. Por esta razón, todo lo que parece ser Yin contiene algún Yang y todo que es Yang también contiene algún Yin, sin lo cual el cambio no sería posible” (Chen Lei).


A partir esta visión de la existencia y la energía fue elaborado el estilo Tai Chi Chuan. Es una expresión física perfecta de la filosofía Yin-Yang y funciona dentro de los mismos parámetros y limitaciones.


Mientras otros estilos marciales son violentamente rápidos y rígidos, el Tai Chi es lento y controlado, con técnicas que fluyen sin parar entre sí. Tal como la energía del Yin-Yang mantiene un flujo continuo, así lo hace la técnica Tai Chi. No hay una detención y un arranque rígidos, sólo una mímica natural controlada de la energía. Por eso el Tai Chi a menudo es visto como una de las Artes Marciales más gráciles y pacíficas. Tal como la energía es circular en su flujo, todo el ejercicio en el Tai Chi es circular en la dirección, y así como la energía es un fenómeno natural, las posturas de defensa del Tai Chi tienen siempre una forma natural, no rígidas posturas militares como las del boxeo.


La práctica eficaz del Tai Chi se basa en un entendimiento puro y profundo del Yin-Yang, la visión que el Tai Chi tiene del Chi y del Universo. Sin esta dimensión espiritual de dicho arte, el estudiante no está practicando Tai Chi, sino que él simplemente está realizando movimientos vacíos de poco significado para sí mismo o para el mundo que lo rodea.


Otra arte que trata con la dinámica de la energía fue fundada por Morihei Ueshiba en 1942. El arte japonés del Aikido fue considerado una continuación de las Artes de los Samurai, y toma prestada la mayor parte de su dimensión y expresión espiritual del Bushido (“El Camino del Samurai”), en particular su uso de prácticas tradicionales de espada. Es un sistema relativamente contemporáneo y en gran parte una continuación de los valores y de la cultura japoneses por cuanto es un cultivo de filosofía y espíritu.


El significado de Aikido es literalmente el “hábil camino de descubrimiento de acumulación de Ki”. Ki es la traducción japonesa de Chi, y comparte una definición idéntica. Se sugiere que el Ki “nació” en el mismo instante que el resto del universo, y que nosotros somos todos nacidos del Ki del universo. Todos los organismos vivos tienen un acceso igualitario al Ki, y él recorrerá nuestro sistema si lo permitimos. La práctica diaria del Aikido está dirigida principalmente al mantenimiento de un estado física y emocionalmente equilibrado, y a practicar las formas de cultivar dicha energía.


Tal como el Tai Chi, el Aikido es una expresión física de este modo de ver el mundo. Por consiguiente, no tiene ninguna forma de ataque, porque atacar a un oponente sería como atacar a un miembro de la familia o de dañar el flujo de la energía del Ki Universal que sostiene al mundo. Una vez más, puesto que el Ki se mueve constantemente, así lo hace el artista marcial, con todo el maniobrar del Aikido ocurriendo en patrones circulares. El Aikido también pone gran atención en el aspecto de equilibrio de la energía, y de aquí que haya creado una conciencia de equilibrio esencial para sus maniobras. Las técnicas principales del estilo implican patrones particulares de lanzamiento y lucha que son precisamente dependientes del perfecto equilibrio de quien lo practica.


En el Aikido, como en todas las Artes Marciales, el equilibrio físico y el emocional son co-dependientes. El equilibrio físico ayuda a engendrar el equilibrio emocional. Una comprensión de la naturaleza de nuestro espíritu ayudará al practicante a crear una alineación eficaz de pensamiento y acción. Cuando cada aspecto del individuo está alineado, el individuo está mejor capacitado para adaptarse y cambiar.

En el arte marcial nos encontramos con esa parte esotérica con términos como KI, DO, KIA, MANTRA, MUDRA, MANDALA, etc. Aunque todas ellas se diferencian básicamente tienen un nexo de unión “el espíritu que impregna todo el arte marcial”.

Analicemos una por una y comprobaremos la relación entre el esoterismo y el Budo.

El KI, querer encontrar una definición a este fenómeno es prácticamente imposible en cambio si podemos hacer algunas matizaciones al respecto con el fin de poder comprender este principio. Podríamos definir el KI como la energía universal capaz de crear y mantener vivo todo aquello que podemos pensar. No podemos negar que todas las disciplinas orientales han buscado siempre el mismo fin, el dominio de esta energía poderosa y tan fundamental en el Budo.


A través de la historia las diversas culturas hacen mención a esta fuerza con diferentes nombres como en China CHI, en la India PRANA, Grecia NOUS pero todas concebían a esta energía como de la que dependía todo tipo de vida.


Esta energía tiene la influencia de la fuerza de las dos polaridades el IN-YO, en la India HA-THA o como también en China YIN-YANG. Estas fuerzas centrífugas y centrípetas adquiridas una del Cosmos (positiva) y otra adquirida de la Tierra (negativa) ambas unidas por medio de la respiración son acumuladas en el HARA y una vez comprimida en centro de nuestro cuerpo la proyectamos al exterior. Esta energía al exteriorizarse puede emitir un sonido el KIA, cuando esta manifestación no es sonora se le denomina KENSEI.


Esta energía circula por nuestro organismo a través de nuestros meridianos obteniendo como resultado salud física y equilibrio, tampoco por esta razón hay que entender que la naturaleza del KI sea solo física, es también metafísica, en ella influye la naturaleza de los pensamientos por tanto también en el estado espiritual del hombre, siempre refiriéndonos a este estado como un estado de conciencia.


El cuerpo es la manifestación del espíritu y cuando realizamos cualquier acción tanto externa como interna se tiene que dar la unión de las dos entidades siendo el anexo de unión de ambas el KI, por tanto nuestra mente será el que dirija esta energía en cualquier dirección y a cualquier punto. El Ki en definitiva es la energía vital necesaria y sin ella no podríamos progresar en ningún arte marcial pues la respiración es el vehículo que nos conecta con ese macrocosmos de energía universal. Esta energía universal que se expande por todo el organismo.

Su expresión puede ser como resultado de cuatro fuentes;

La primera es la energía resultante del aspecto genético. Hay seres humanos que por su naturaleza aportan una energía mayor que otros capacitándose de esta manera para adaptarla y accionarla.

Otra como resultado del medio ambiente, esta es la energía trascendental causada por la naturaleza de nuestro entorno interviniendo de una forma muy importante en nuestro estado de animo como consecuencia de nuestra naturaleza individual (un día de sol estamos mucho mas vitalizados que un día gris).


La energía combustible esta la obtenemos del aspecto funcional de nuestros alimentos en la ingestión tanto de sólidos como de líquidos.

Por ultimo la energía carburante resultado de la combustión del oxigeno a través de la respiración nutre al organismo activando todas las funciones.

De la unión de esta energía resultante de cada una de estas vías, nace el KI, invadiendo esta fuerza todo nuestro ser y expresándola a través del proceso de KOKYU (KO inspirar y KYU espirar).


El cuerpo sigue a la energía sin turbarse en ningún momento la conciencia, ambos deben de aceptar la magnitud de esta energía alcanzando un vació de espíritu que da paso a una armonía interior y ésta a la intuición, facultad que no es ni más ni menos que la mirada del espíritu que a través de una respiración justa consigue la concentración suficiente para unir el cuerpo y la mente unión por la que quedamos invadidos de esta energía consciente, que es el KI.

Entre muchos términos utilizados en el arte marcial hay uno en especial que lo utilizamos cotidianamente y también encierra esa parte esotérica. Este termino tan especial me refiero al DO también bastante hermético traducido por la VIA, SENDERO cuyo origen proviene de una ley moral como principio divino karmico.


A este principio Budista en China se le denominaba TAO o DAO. Los japoneses lo representan como el camino que les lleva hacia la montaña sagrada representada por una figura que también simboliza a los cinco elementos, esta figura llamada el GORIN manifiesta el punto de encuentro entre el mundo material y el espiritual.


El hombre en Oriente a través de sus culturas ha intentado encontrar un significado al DO concepto que intervino profundamente en el pensamiento oriental y en las artes marciales convirtiendo estos métodos de lucha en vías de reintegración del ser humano.


El Budo japonés concibe al DO como el camino que nos conduce a un estado espiritual donde liberamos nuestras facultades de nuestras propias limitaciones alcanzando un estado mucho más puro cuyos fines son totalmente humanistas a través de la practica de cualquier arte marcial pues la personalidad adquirida en todas es la misma siempre que sean practicadas con el rigor y la humildad necesarias alcanzando por ello la armonía entre el hombre y la naturaleza.


Este estado armonioso alcanzado entre el ser espiritual y material solo es posible a través de una disciplina en la practica del arte marcial acompañada de una ética de comportamiento.


Para el análisis de cualquier término de Budo en este articulo expuesto necesitaríamos una vida entera para su desarrollo y compresión como es el caso también del último, el KIA.


Hay una máxima SUFI que dice “el que conoce su aliento conoce a su señor”.v Este término semánticamente podríamos traducirlo por manifestación de la energía. Esta situación o estado tiene un rol muy importante dentro de las artes marciales.


Esta manifestación como decimos puede ser sonora, no es un grito vulgar, es una vibración interna que produce la energía de todo nuestro ser cuando se aplica, no es por tanto gutural, es interna proviene del HARA. No es tan solo lo que muchas veces hemos oído el método de paralizar al oponente. En mi opinión creo que en cualquier arte marcial en el momento de ejecutar cualquier técnica a través del KIA liberamos nuestra propia energía interna dándose un estado resultante de la unión de las dos polaridades una negativa (Chikara) fuerza muscular y otra positiva la energía acumulada en el HARA a esta acción concentración del KI se le denomina KIME es en este momento cuando se manifiesta la unión de lo externo e interno, de lo material y lo espiritual el IN-YO
.

miércoles, 23 de junio de 2021

Los 10 Principios Espirituales de la Hermandad Blanca




NOTA: Este artículo es una adaptación del libro "Los 10 Principios Espirituales de la Hermandad Blanca" de Ricardo González.

En 1996 , en un encuentro físico con un ser intraterreno en las selvas de Paititi, en Perú, recibí un conjunto de principios espirituales que rigen la vida de una secreta sociedad subterranea: La hermandad Blanca, aquel grupo de seres entroncados con viejas leyendas budistas que hablan de Shambhala y Los Himalayas, se hallarían trabajando secretamente en diversos puntos del mundo, ocultos en sus retiros interiores esperando el momento en que el hombre de la superficie, asuma su rol y misión dentro del orden de un plan cósmico.

Todo esto puede sonar a fantasía. Pero para nosotros, que tuvimos la experiencia de ver físicamente a esos seres, fue real.

Y lo sigue siendo, pues hemos mantenido el contacto en cada viaje o expedición que realizamos a los más importantes centros de poder en el mundo.

El punto de partida para mí fue aquel viaje a Paititi de 1996 y el encuentro con Alcir, el guardián intraterrestre del legendario Disco Solar. Fruto de ese contacto, se desprenden estas “leyes místicas” que pueden ser aplicadas por todo caminante de la luz. Aunque las he publicado en uno de mis libros, para aquellos que no han tenido acceso a esa información, presento aquí un breve resumen de “El Decadron”, los 10 Principios Espirituales intraterrenos.


La Sabiduría de los Retiros Interiores.

La existencia de Shambhala, ciudad matriz del reino subterráneo de Agartha, está más cerca de la ficción que de la realidad para el hombre común.

Como en su momento se juzgó a Troya, o la existencia de tierras más allá de los mares en tiempos de Colón. Sin embargo, la existencia de esos túneles, e incluso de verdaderas ciudades intraterrenas abandonadas —como la misteriosa Cueva de los Tayos, en el Ecuador— ha venido reuniendo el interés de connotados científicos e investigadores.

Son lugares que han podido ser visitados, fotografiados y estudiados. La leyenda es real.


Lo inquietante, no obstante, no es la propia existencia material de estas galerías artificiales, construidas por una civilización desconocida hace miles de años.

El verdadero misterio se encuentra en los habitantes de aquellos laberintos del “mundo de abajo”: ¿Quiénes son? ¿Por qué no se muestran abiertamente? ¿Cuál es su relación con la humanidad? Desde los Nagas de los Himalayas, a la creencia del “Uku Pacha” o mundo subterráneo en el antiguo Perú, las referencias a aquellos esquivos maestros de largas túnicas blancas es abundante.

En la actualidad, los acercamientos con ellos se han seguido produciendo, pero en un marco de discreción y silencio. Y hay más de una razón para explicarlo.

La leyenda cuenta que en tiempos muy antiguos existieron importantes civilizaciones, muy anteriores a Sumeria, Egipto o la cultura Maya.

Me refiero a una verdadera humanidad perdida que se remonta a la época del llamado “diluvio universal”, un evento catastrófico que más de un mito menciona sin importar en que parte del mundo lo escuchemos.

Lemuria, Hiperbórea o Atlántida, son algunos de los nombres que señalan aquellos tiempos “pre diluvianos”, en extremo desconocidos por el hombre.

Esas civilizaciones prehistóricas habrían existido. Y al conocer su destrucción —reza la leyenda— un grupo de sabios maestros se establecieron en refugios previamente construidos bajo la superficie del planeta, en zonas de difícil acceso, como gigantescos desiertos, altas cadenas montañosas o selvas impenetrables.

La leyenda sostiene, además, que en su nueva morada subterránea depositaron los anales de su cultura, un archivo inimaginable de conocimiento, y que sería puesto a disposición de la humanidad de superficie cuando ésta demuestre que se encuentra preparada para conocer su verdadero origen, destino y misión.

Así, sus moradas subterráneas se transformaron en templos, y desde aquel entonces se les llamó Retiros Interiores.

El Decadron sintetiza parte de esa sabiduría espiritual que protegen y que recuerda la esencia de las más importantes enseñanzas filosóficas de todo el mundo antiguo.


Primera Ley: “El verdadero estudiante de la vida empieza estudiándose a sí mismo”.


Este principio, el más importante de todos, afirma que el verdadero estudiante de la vida, de la Tierra, o del infinito Cosmos, al comprender la existencia y naturaleza de una gota de agua puede fundirse con el océano. Una criatura viviente y una estrella no están tan separadas como podrían aparentarlo.

Cada existencia se encuentra interconectada y se rige bajo las mismas leyes.

Según viejas enseñanzas esotéricas, la atenta observación de uno mismo puede transformarse en una herramienta poderosa para penetrar en los misterios de la naturaleza y sus mecanismos.

De hecho, los Maestros de la Hermandad Blanca resaltan por su profundo conocimiento del planeta y el Universo. Su formula no sólo se basa en el importante archivo de información que custodian en sus Retiros Interiores, sino en la comprensión de ellos mismos como parte de aquel Todo. Por ello el primer principio de su código espiritual afirma que uno debe empezar investigando en su propia realidad interior. Muchos se preguntarán: ¿Cómo?

Las formas no son lo importante, sino la intención de aquel que busca.

El silencio y la meditación son buenas consejeras para adquirir momentos de paz y claridad, instantes en donde nuestra mente “verá” claro y podrá evaluar, sentir e interpretar nuestro camino.

Los Maestros dicen que la mente debe observar sin juzgar lo que ve. Entonces automáticamente nuestro sexto sentido —o intuición, si preferimos llamarla así— nos advertirá los pasos correctos para nuestra evolución y aprendizaje, y las circunstancias y acciones que en una próxima ocasión deberíamos evitar.

Pero la atenta observación de uno mismo no sólo involucra la meditación en sí misma, sino un estado de conciencia de todo cuanto hacemos en nuestro desenvolver cotidiano.

Hay cosas que pueden —y deben— modificarse. Y otras que son inherentes a nuestro aprendizaje. Ver nuestra vida desde afuera, como si fuésemos científicos que están pendientes de cada detalle, de cada paso de aquel ser humano que somos nosotros, es un buen ejercicio para comprender desde otra perspectiva el milagro maravilloso que es nuestra existencia, y desde la cual podemos ver el Universo entero.



Segunda Ley: “La luz verdadera alumbra o ciega según la actitud del estudiante”.

La definición más aceptada de la luz sostiene que es una onda electromagnética capaz de ser percibida por el ojo humano. Su frecuencia determina su color. Si le pedimos a alguien que visualice un haz de luz, o una radiación lumínica, lo más frecuente es que imagine un resplandor blanco, brillante y muy claro. Es como si el color blanco reuniera o sintetizara los diferentes matices de la luz. La luz —sostiene la creencia Hindú— fue parte de la creación del Universo a través de la exhalación de Brahma o el “Big Bang” que sugieren nuestros actuales científicos.

La Luz sería la información que todo lo impregna.

Los Maestros de la Hermandad Blanca afirman que existen “varios” estados en la naturaleza de la luz. Dicen que la luz puede ser alterada, modificada, y empleada a conciencia para distintos fines.

Sin embargo, el segundo principio del Decadron se refiere a la luz como una alegoría que va más allá de este concepto. Habla de la luz como conocimiento.Sostiene que su real naturaleza es perfecta, y que depende enteramente del receptor el uso equilibrado de aquella revelación.

En otras palabras, este principio enseña dos cosas concretas:

1. Que el conocimiento verdadero es por naturaleza inocuo. No va a izquierda o derecha, no pierde su balance. Sencillamente, “Es”.
2. Es de responsabilidad del estudiante hacer buen uso del conocimiento. Este puede “iluminar” —conciencia, crecimiento—, o “cegar” —confundir, desorientar— si se lleva a cabo un empleo indebido de lo recibido.


Por ello El Decadron afirma que la luz verdadera alumbra o ciega según la actitud del estudiante. Es interesante constatar que el comportamiento de la luz que estudian los científicos no escapa a la enseñanza de este principio.

Veamos un ejemplo sencillo: Todos sabemos que es peligroso mirar directamente al Sol, pues su radiación podría lesionar nuestros ojos.

Ello no quiere decir que nuestra estrella —una enana amarilla— sea “negativa”, pues nos da calor, abrigo, y permite que la vida sea posible en el planeta.

Sin embargo, en ciertos momentos sí se puede ver la figura solar, como en el amanecer.

En otras circunstancias —como cuando el Sol se encuentra en el cenit— sería más que imprudente. Algo similar ocurre con el conocimiento.El mal uso del conocimiento se ha registrado desde épocas muy antiguas.

Grandes civilizaciones precipitaron su desaparición al perder la línea original de las enseñanzas recibidas. Por ello la “luz” alumbra o ciega de acuerdo a nuestra actitud.


Tercera Ley: “El verdadero soldado de la luz batalla amando a su enemigo”.


Este principio sostiene que cada acción posee una energía.

Desde el acto de la guerra a las más sublimes manifestaciones de amor. Por ejemplo, en experimentos científicos se ha demostrado que un pensamiento positivo tiene mayor energía que un conjunto de pensamientos negativos.

Es decir, combatir el fuego con fuego, no es la mejor formula, y más aún cuando los principios universales —como el de causa y efecto— están operando constantemente.

El Decadron afirma que el verdadero “soldado de la luz” enfrenta las cosas con amor.

Y se refiere al estudiante como “soldado” por cuanto el caminar humano se encuentra en el medio de una intensa pugna de fuerzas e influencias. El sabio chino Lao Tse impartía una forma adecuada para hacer frente a ese conflicto: la quietud.

El árbol manso y moldeable, era más resistente a las embestidas del viento, frente a un árbol duro y rígido, que corría el riesgo de romperse.

Y es que, erróneamente, se ha pensado que una actitud calmada y pacífica es sinónimo de debilidad. Al contrario, es una muestra de poder y control interno.

En un mundo donde es evidente la pugna de fuerzas, la paz interior es la espada que protege al guerrero de la luz. Un guerrero que comprende la naturaleza de su adversario.

Por ello lo ama, no lo odia. Y he allí el secreto del tercer enunciado de El Decadron. El verdadero soldado de la luz batalla amando al enemigo porque su lucha no es un acto de resistencia, sino de no-resistencia, una actitud llena de paz, de quietud, de comprensión, de perdón y, por consecuencia, de control de la situación.

Cuarta Ley: “La verdadera protección radica en el control del miedo interior”.

Los Maestros de la Hermandad Blanca son semejantes a los monjes orientales.

Poseen una gran espiritualidad y sabiduría, pero no por ello dejan de ser fuertes y firmes.

De hecho, una de sus principales tareas es equilibrar la pugna de fuerzas que hay en el mundo.

Como vimos en el capítulo anterior, el caminante debe enfrentar las pruebas e influencias que no vibran en la luz con amor y tranquilidad espiritual. Este nuevo principio que tratamos explora un poco más allá estas situaciones de conflicto, hablando concretamente del miedo y la protección. ¿Qué significa la protección? ¿Por qué su efectividad depende del control de nuestros propios miedos?

Habitualmente, definimos como “miedo” a una intensa emoción desagradable, activada por la percepción de un peligro —sea este real o supuesto—, ante una situación no deseada, o de cara a una experiencia desconocida, desarrollándose en tiempo presente o con inquietud de que ocurra en el futuro. Para muchos estudiosos, el miedo es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural a la “amenaza”. En el caso humano, muchas veces puede ocurrir ante un evento que el individuo no desea por alguna u otra razón.

O que, sencillamente, desconoce, y esa situación le hace sentir indefenso.

Las explicaciones, desde luego, son diversas.

Pero todas concluyen de alguna u otra forma en que el miedo no es contraproducente, sino que opera como un mecanismo natural de supervivencia y adaptación.

Si éste se desborda ante situaciones que tienen control, se podría interpretar como un error de percepción. En otras palabras, muchas veces el miedo puede derivar de la “ignorancia”. En todos los casos, el control del miedo es una herramienta fundamental para enfrentar las situaciones de riesgo o peligro.

Es fácil de deducir que la iniciación en el conocimiento puede disminuir la tendencia al miedo irracional. Los grandes Maestros de la historia humana siempre hicieron énfasis en no temer, pues la verdad estaba viva y nada ni nadie podía hacerles daño. Cuando el caminante conoce cómo operan las leyes universales, el miedo irracional empieza a desaparecer. La verdadera protección radica en el control del miedo interior porque de nada sirve conocer las leyes y ser asistidos por fuerzas superiores, si es que en la misma medida tenemos miedo y aprensión. La mayor protección del caminante es el dominio de sus propios fantasmas y temores.


Quinta Ley: “El verdadero maestro enseña con el ejemplo”.

La sencillez y contundencia de este principio fundamental, no requiere mayor explicación.

Es un consejo antiguo, lleno de sabiduría, y que ha pervivido a través de las edades de la historia. Hoy en día, se ha convertido prácticamente en un adagio popular: “La acción determina cómo pensamos”.

El Decadron afirma —sumándose a otras tantas filosofías de antiguo— que el verdadero Maestro enseña con el ejemplo; es decir, que el poder de su sabiduría se encuentra en la acción, en la obra, como reflejo de sus pensamientos.

Un Maestro es vehículo de conocimiento. Y lo debe inspirar primordialmente con su propia vida. En estos años, aprendí de la Hermandad Blanca estas cuatro verdades sobre la maestría espiritual:

1. Un verdadero Maestro no procura generar dependencias. Procura formar nuevos maestros y no más discípulos permanentes. Su misión no está en formar seguidores, sino conciencias libres.

2. Un verdadero Maestro es humilde por naturaleza. No es perfecto, a pesar de su conocimiento. Puede equivocarse en su sana intención, pero también reconoce el error y lo enmienda con amor y tranquilidad.

3. Un verdadero Maestro no obliga a aceptar sus enseñanzas. Ni impone su punto de vista. Sólo lo expone con amor y sabiduría. Otorga sin juicio alguno el conocimiento y deja que los oídos que están listos para escuchar, escuchen.

4. Un verdadero Maestro es coherente en sus actos con lo que dice y enseña. Si no es así, algo no está marchando bien.

Básicamente, estas cuatro verdades que aprendí armonizan perfectamente en el conocimiento que encierra El Decadron: El verdadero Maestro enseña con el ejemplo.


Sexta Ley: “El verdadero mensajero es aquel que solo transmite el mensaje”.

Un mensajero es puente de una información.

Un instrumento del Universo para hacer llegar determinado conocimiento o enseñanza.

Por ello el Decadron sugiere que su participación en esa importante tarea no altere la real naturaleza del mensaje que se debe entregar. De lo contrario, podría afectar la esencia de lo recibido.

En otras palabras, un mensajero debe evitar cualquier tipo de contaminación del mensaje que debe compartir. En los grupos de contacto muchas veces los mensajes recibidos son alterados inconscientemente por nuestra particular forma de entenderlos y procesarlos, por nuestro carácter y opinión previa sobre ciertos asuntos, e inclusive bajo la influencia de intereses personales.

La enseñanza de los Maestros hace hincapié en que todo aquello que vivamos en el contacto, debe ser transmitido tal y cual ocurrió, sin juzgarlo, sin resistencia, sin intentar interpretar la real esencia de las cosas que se nos dieron. Un verdadero mensajero transmite sólo el mensaje, sin alterarlo bajo ninguna circunstancia.

Y comprendiendo, desde luego, que el mensaje es más importante que el mensajero.


Séptima Ley: “La fe verdadera se sustenta en el conocimiento”.

Nos encontramos ante una de las fuerzas más poderosas del Universo.

Una fuerza que puede ser empleada por el ser humano para cambiar el rumbo de los acontecimientos, modificar su vida, entorno, o al propio planeta.

Podría decirse que es una energía, capaz de hacer cualquier cosa.

Pero nadie sabe exactamente qué es la fe. Habitualmente se la define como “la convicción de lo que uno no puede ver”. También podría traducirse como creer.

Y aquí empiezan a accionar los principios universales, el “secreto” que yace detrás de la fe.¿Qué quiso decir Jesús al afirmar que si tuviéramos fe del tamaño de un “grano de mostaza”, podríamos desplazar montañas? ¿Fue sólo un símbolo aquel ejemplo? ¿O encierra una verdad antigua?La fe, en realidad, no es un acto ciego o irracional.

La razón de ser de la fe puede hallarse en un conocimiento que la sustente, que expliqué por qué y cómo actúa. ¿Esto quiere decir que podríamos mover físicamente las montañas, tal como señalaba Jesús?

Sin duda. Se puede. Pero para lograr aquellas cosas “increíbles” debemos generar una cantidad importante de energía. Por lo menos, del volumen de un grano de mostaza.

Este principio enseña que la fe no mueve montañas sólo por los sentimientos o anhelos humanos, por más poderosos que sean. Habla de leyes espirituales poderosas que podrían explicar cómo opera lo que llamamos fe. S

i sumamos ese conocimiento a nuestra poderosa capacidad de crear lo que creemos, habremos cruzado la línea que separa el discipulado de la maestría. He allí el secreto y sabiduría de esta ley.

Hasta aquí, hemos analizado el mensaje de los primeros siete principios de el Decadron. De acuerdo a los Maestros, los siete enunciados iniciales se concentran de manera especial en el caminante. En la persona o ser que siente vivir y realizar la luz. En los siguientes tres principios —que empezamos a tratar desde este momento— hallaremos un conocimiento orientado principalmente a la mística de grupo.Para explicarlo de otra forma, el discipulado para convertirse en parte consciente de la Hermandad Blanca, requiere de siete pasos, que como vimos consisten en:

1. Conocerse a uno mismo para conocer al Universo.

2. Comprender la naturaleza de la luz y el conocimiento verdaderos.

3. Saber enfrentar las adversidades a través del amor y la no resistencia.

4. Controlar nuestras emociones para hacer efectiva nuestra propia protección.

5. Ser ejemplo de lo que hemos aprendido.

6. Comprender que el mensaje es más importante que el mensajero.

7. Fortalecer nuestra fe en el conocimiento.


Una vez que cruzamos estas siete “puertas”, nos hallamos ante la octava ley. Un enunciado que vibra más en la labor de grupo o hermandad.


Octava Ley: “La sagrada doctrina se torna aun más sagrada si se es consecuente con ella”.


¿Qué significa este nuevo principio? Habla de la “doctrina”.

Pero no en la acepción que muchas veces se relaciona a las religiones organizadas, sino como un conjunto de enseñanzas o principios.

Ser consecuente con las enseñanzas espirituales significa no traicionar nuestro compromiso con nosotros mismos y con la Luz. Servir amorosamente a los principios que nos inspiraron e iluminaron.

En suma, al propósito superior de nuestra misión. Así, en cada acción y esfuerzo, los designios superiores serán santificados, envueltos de una energía de voluntad y servicio.

]Se harán fuertes y adquirirán vida propia. Se transformarán en el alma colectiva de un grupo que trabaja en la luz.

Y esa energía protegerá y asistirá al caminante, y le ayudará en la consecución de la obra.

Por ello El Decadron afirma que la doctrina “se torna aún más sagrada”, pues es nutrida de la energía de quienes vibran en ella y la realizan.

No es sólo un símbolo. Hay allí un poderoso fluir de fuerzas. Este es un secreto que ha sido practicado desde épocas muy antiguas: Cuando un grupo de personas se une bajo el amparo de un principio en el cual vibran y creen, dan forma a un elemento, denominado por los Maestros “La Ley del Núcleo”.

Todo grupo humano, espiritual o bélico, religioso o político, trabaja con la Ley del Núcleo, independientemente de que lo sepan o no.

La energía que generan al reunirse bajo ciertos ideales y objetivos, y trabajar decididamente por ellos, va dando forma a este elemento que se transforma en el “alma” o “Cuerpo Místico” de aquel grupo. Aquel “Núcleo” o “Templo Espiritual”, si es construido sobre la base de ideales elevados y amorosos, en proyección al servicio y la ayuda a los demás, se podría convertir en un foco de irradiación positiva en su momento de maduración. Esta verdad nos lleva directamente a la Novena Ley.


Novena Ley: “El verdadero templo es aquel que se construye sobre la base de sentimientos, pensamientos y actitudes”.

Habitualmente definimos a un templo como un lugar para oración.

El término proviene del latín templum, que designa un edificio sagrado.

En la antigüedad, se le asociaba al cosmos —como si el cielo tuviese su reflejo en la Tierra—, y muchas culturas irguieron maravillosas construcciones para comunicarse con aquellos secretos de la bóveda celeste. Antes del cristianismo, Sumeria, Egipto, Grecia o las culturas americanas —entre ellas los mayas e incas— poseían importantes templos, en donde no sólo se consagraban al Sol o las estrellas, sino también a la propia naturaleza.

Sin embargo, templo no sólo designa una construcción humana para las prácticas místicas y la oración.

Como vimos en la octava ley de El Decadron, un conjunto de ideas o principios pueden ser santificados si creemos en ellos y empezamos a trabajar decididamente en esa dirección. La novena ley nos dice ahora que luego de ese proceso, estamos creando un templo “espiritual”. Por ello advierte que el templo verdadero “…*se construye sobre la base de sentimientos, pensamientos y actitudes”.Esotéricamente, se conoce este fenómeno con el nombre de “Egrégor”, voz verbal del griego clásico que significa “vigilar”, “velar”, “estar despierto”.

Otra interpretación se desprende de la contracción de las palabras árabes “eg” y “gregen”, que significan “eso que reúne” o “lo que reúne”. En otras palabras, el Egrégor sería aquel cuerpo místico que logramos crear gracias a la Ley del Núcleo que agrupa el aporte psíquico. Este principio nos dice que todo lo que sentimos pensamos y hacemos nutre, alimenta y construye nuestro Templo Verdadero que es el espiritual.


Décima Ley: “El verdadero místico es aquel que pone en práctica los principios del Cielo y que muere constantemente por amor al prójimo”.

Es difícil describir la belleza y verdad que encierra este principio. Sintetiza el espíritu de todo verdadero caminante de la luz. Es, sencillamente, la consigna y misión de la Hermandad Blanca: poner en práctica los principios que rigen el Universo y aplicarlos en el servicio a los demás.

Y casi siempre en silencio. No hay mayor misterio, pues “los principios del Cielo” no son otra cosa más que las leyes universales. Un verdadero místico vive y acciona en total conocimiento de estas leyes. Pero, ¿Qué significa morir constantemente por amor al prójimo?

Es una alegoría que señala el sacrificio por amor a los demás. El “sacro-oficio” o nuestro trabajo santo por el próximo, al que tenemos más cerca. Esto quiere decir que nuestra vida debe ser una labor de servicio sin esperar nada a cambio. Una tarea que puede requerir en ciertas circunstancias de grandes pruebas y esfuerzos para purificar nuestras intenciones y el alcance de la obra. “Morir constantemente” expresa constancia en esa misión.

El servicio es el mensaje de la Décima Ley de El Decadron.




lunes, 21 de junio de 2021

ARTES MARCIALES Y MEDITACIÓN








La meditación es a menudo considerada como una manera un tanto mística de la práctica de las artes marciales


Para alcanzar un pleno potencia como practicante de artes marciales es necesario comenzar por la formación de la mente y una forma de conseguirlo es a través de la meditación que ayuda a encontrar el “foco” única manera de ver la oportunidad adecuada para atacar o defenderse.

Por otra parte, la meditación aporta calma al individuo y esto le ayudará a concentrarse y relajarse para manipular la energía (Qi), algo que se obtienen a través de una respiración conocida como embrionaria y basada en las dos polaridades que tiene el cuerpo, una en el cerebro y otra en la zona del abdomen.

La polaridad ubicada en el cerebro es el “asthe Dantian superior”, mientras que la polaridad abdominal es la “Dantian inferior” y se la conocer como la batería que brinda energía para todo el cuerpo donde a través de la meditación es posible almacenar energía que después se suministra a todo el cuerpo.

Ya el Dantian superior, situado en el sistema límbico ubicado entre las orejas y que para muchos maestros marciales es la residencia del espíritu y del verdadero ser. El Dantian superior e inferior se comunican a través de la médula espinal lo que permite que los dos cerebros lleguen a actuar como uno solo.

Yin y Yang son las dos polaridades que regulan el sistema de energía del cuerpo, el lado Yang suministra la cantidad, mientras que el lado Yin suministra la calidad de la energía, ambas unidas mejoran y se hacen más efectivas a medida que el practicante aprende a enfocarse mejor en la meditación.

Es a través de la práctica que se logra un nivel óptimo de concentración donde las distracciones externas no interfieren en la meditación. Los chinos creen que las personas tienen dos tipos de mentes una llamada Yi y la otra llamada Xin , donde Yi es constante y representa la sabiduría, mientras que Xin representa la mente emocional que es la que busca equilibrarse, algo que solo se consigue con la respiración adecuada.

A través de la meditación es posible manipular la energía corporal, calmar la mente y centrarse más todos puntos importante para la práctica de artes marciales pero también aplicable en la vida diaria.

3 TIPOS DE MEDITACIÓN EN LAS ARTES MARCIALES

Meditación con respiración

Todas las artes marciales son una combinación de prácticas que requieren respiraciones profundas y abdominales, con las exhalaciones más largas que las inhalaciones más cortas. Este tipo de respiración es realizada también para hacer circular la sangre y la energía del cuerpo. Desde la parte de arriba de la cabeza hasta el coxis y de nuevo hasta la cabeza; hay que repetir estos mismos ejercicios durante 3 veces. Se cree también que el exceso de energía se almacena debajo del ombligo, donde la meditación junto con la respiración hace fluir esta energía presente en el cuerpo.

Meditación de autocontrol disciplina

Las artes marciales mixtas son aquellas que nos permiten también usar la meditación para limpiar la mente de los pensamientos negativos. El objetivo de esto es que al sentarse y quedarse quieto y enfocar la mente es crear un estilo prácticamente enfocado y disciplinado. Hay que respirar profundamente y deliberadamente al estar parado o sentado y concentrarse en pensamiento inmovibles que brinde fortalecimiento en los modos en los que prácticamente se enseña esta técnica.

Medicación No ente

“No mente” es el estado mental atribuido al budismo zen japonés. En este estado, un practicante no percibe un oponente. Se cree que se convierte en el oponente y sabe qué movimientos se harán en la batalla antes de que se hagan. También llamada Bunkai, esta meditación es la esencia de todas las técnicas de meditación zen, que involucran vaciar la mente de contenido. También se la utiliza en las artes marciales para desarrollar paciencia y disciplina.




MASONERIA LIBERTARIA

GENERALIDADES AIKIDO ENCICLOPEDIA..... J. SANTOS NALDA

 

ENTRADAS